Bárbara Castello

miércoles, 22 de agosto de 2012

Existencial-a


¿Y qué pasa cuando querés ser tantas cosas, cuando te apasiona tanto y no te hallás en sólo una?
Cuando tu cabecita es un lío de pasamanos, de enriedos y de menjunges de piolines sin función y no sabés por donde empezar?
Me gustó esto ayer y hoy ya no me produce lo mismo. En el futuro quizá vuelvo a tenerlo en cuenta, a mirarlo, pero con otros ojos, bajo un nuevo antifaz. A empezar de cero, a no d
etenerse o sólo a nunca quedarse inmóvil, ¿de qué se trata?
A veces me encandila tanta luz y me aterra tanta oscuridad, imposible encontrar el justo equilibrio; y es como un niño que se aburre con los mismos juegos: "Y ahora juguemos con los autitos o no, no... a la bolita!"
Ahora volvamos al pasamanos: sigo la secuencia para avanzar, me salteo un par de agarraderas o ... ¿No me subo?
¿Es necesario para vivir tener siempre un objetivo claro? ¿Qué es preferible, dejarme caer o ver qué sucede mientras?, si los enriedos en mente son de muérdago o eucaliptus, de jazmín o de naranjo, de cáctus o de mandrágoras...
Yo por mi parte, a veces me creo que lo tengo, pero siempre se me escapa.

[Bar]


No hay comentarios:

Publicar un comentario