Bárbara Castello

lunes, 19 de noviembre de 2012

An eventuality during the eating of a yogourt

Abrí el pote de yogurt y me escupió un poco de su contenido en la cara: el también parecía haberse enojado conmigo. Intenté vengarme tirándole de repente una lluvia de cereales de maíz dorados, y hasta el segundo pequeño pote que integraba el postre se tambaleaba riéndose: el yogurt estaba más que feliz, ahora lo estaba alimentando con aquella llovizna dorada de cornflakes. Alimenté mi cólera aplastándole furiosamente los cereales con la cuchara y me lo mofé acto seguido estrepitosamente. En pocos minutos,ambos potes se encontraban desperdigados y vejados en el fondo del contenedor de basura.


[BAR]